miércoles, 4 de febrero de 2015

Phillip Marlowe mira a Rembrandt.

"Habían puesto a Rembrandt en el almanaque ese año, un autorretrato más bien grasoso debido a la impresión imperfecta de los colores. Lo mostraba sosteniendo una paleta con un pulgar sucio, y con una camisa que no parecía muy limpia tampoco. La otra mano tenía un pincel suspendido en el aire, como si estuviera pensando en hacer algún trabajito, si alguien le pagara por adelantado. El rostro se veía envejecido, flojo, lleno de disgusto por la vida y de efectos engrosadores de la bebida. Pero tenía una dura alegría que me gustaba, y los ojos eran tan brillantes como gotas de rocío"

La mirada es de P. Marlowe, protagonista de "Adiós, muñeca". R. Chandler.

viernes, 16 de enero de 2015

Ciudad extinta

La mañana vuelve con el árbol. Con el pájaro. Ciudad extinta, el fósforo se apaga en el pabilo.
Conciliábulo de techos acosados miran beberse la gota sola, la gota sucia.
¿Vuelve una luz a su tronco de espino?, ¿vuelve el árbol por su nombre, y donde les dicen no caminarás no se den vuelta no se den vuelta?
La vertiente se desliza, helada.


  
 El viaje lo trajimos
lo mejor que se pudo.


Arnaldo Calveyra

jueves, 8 de enero de 2015

Habla el viento


‘Sólo una vez estuve allí, un día apenas, en verano; pero recuerdo el aire, los árboles frente al hotel, la placidez con que llegaba la balsa por el río... yo había sido feliz allí, años antes, durante veinticuatro horas y sin motivo’.


Épica


El padre.

Pasó delante de los soldados de la guardia. Entre las armas y los gritos de los enemigos. No tropezó con los heridos sangrantes. Lo confundieron con las figuras que la furia siembra en la noche. Suplicó por el cadáver de su hijo desollado y una promesa fue hecha. Antes de llegar a la puerta de la ciudad sitiada, una lanza se le clavó en la nuca. Su cuerpo quedó allí enterrado por la arena y el viento de la madrugada.